Cuando recibí la Rubí, fue un desencanto. Sonido apagado, trastes que no parecen estar bien pulidos y generan mucho ruido al estirar las cuerdas... Después de un par de semanas tengo que cambiar mi crítica. La guitarra ha mejorado mucho, el diapasón es lo mejor, igual que en la granito, plano, cómodo, y sobre todo, muy preciso.
Casi parece un piano. Entiendo por qué es un modelo recomendado para estudiantes, los acordes que con la Gewa son difíciles de precisar, aquí resultan naturales. El color de la madera de palisandro se va embelleciendo y las cuerdas cada vez suenan con más naturalidad. El volumen de la guitarra es grande, sigue pecando de notas altas más limpias, pero cada vez va a mejor. Por lo que veo, La Mancha es una gran marca que hace guitarras impecablemente manufacturadas. Todo está impecable, cuando tienes otras guitarras te das cuenta de ello. Supongo que tuve la "desgracia", de probar recientemente guitarras de mucho más nivel y me decepcionó la rubí... pero la diferencia era de un cero a la derecha.
Ahora bajaré un poco la altura de lascuerdas y puliré los trastes, después de eso la guitarra quedará excelente. Siento si alguien leyó mi valoración anterior y desechó la compra. Era una guitarra que tenía para devolver, pero ya no voy a hacerlo. Cuando miro el diapasón tan excelente al tocar, ya me siento feliz. Gracias a Thomann por toda la gestión de compra y devolución. Un saludo a todos.
Edito años después para alentar a cualquiera que esté buscando una guitarra por debajo de los 300 euros para recomendar claramente y casi de forma pasional esta magnífica guitarra, este gran instrumento.
Años más tarde y todavía siento la calidez y la vibración de sus cuerdas en mi pecho. Creo que la definición de piano al referirme a su diapasón es muy acertada. Recuerdo que siempre que probaba guitarras, lo hacía con un preludio de Bach, y especialmente con un momento de dificultad por una posición de dedos muy extendidos. Esa era la prueba.
La Rubi es limpia y fantástica hasta en este punto. Una comodidad maravillosa y una sonoridad excelente. Unas semanas de adaptación y el instrumento hace su magia, hasta hoy.